miércoles, 29 de diciembre de 2010

¡FELIZ CUMPLEAÑOS MAMÁ!

Hoy, como muy bien dice el título, es el cumpleaños de la persona la cual me dio la vida y la cual también, le agradezco todo lo que ha hecho, porque, a pesar de todo, todos los enfados que tenemos y discusiones, sé perfectamente que es por nuestros carácteres más que fuertes, y, que ante todo, ella me quiere con locura y yo a ella, por supuesto.
¿Qué decir por aquí que no se sepa ya? Que te quiero mucho mamá! Y que sé que un día todo irá mejor, ya verás como si, todo lo malo viene acompañado de algo bueno, te lo aseguro que, esta mala racha, no será para siempre, esperemos que así sea. Darte las gracias por cada regaño, que, aunque en el momento me enfade y rebote, como digo yo, luego, al cabo del tiempo, de los años quizá, cuando el caso es a la inversa y yo seré madre (espero xd), entonces me daré cuenta que, todo lo que me prohibes, no es más que porque te preocupas por mí, para que no me pase nada malo, pero que, como adolescente que soy, ahora lo tergiverso y en algunas ocasiones digo cosas las cuales no debería, pero son arrebatos de, como he dicho antes, de adolescente, pura y dura. Y esto, por desgracia, no se ve a estas edades, pero eso lo sabes más que de sobras, porque con mi hermana pasó lo mismo, y mira ahora ella cómo está con Dennis, que ahora es ella la madre, la que tiene temor y la que dice que no le dejará salir hasta que no se jubile, siempre con sus bromas. Es por eso que siempre me dices: hasta que no tengas un hijo no lo sabrás. Hasta que no tengas un cachito de carne tuyo revoloteando por el mundo, no lo sabrás. Pero todas hemos pasado por esto, yo con mi madre, con tu hermana, ahora contigo, tu hermana con Dennis, y tu cuando te llegue el momento.
Es una cadena que, a pesar de que pasen los años, siempre será igual.
Tengo demasiadas cosas vividas contigo, en estos casi diecisiete años, sí, me hago mayor y sé que tu y papá lo teméis, como buenos padres, os preocupáis por mí y no quisiérais que el tiempo pasase y, como decías cuando estaba en la etapa de crecimiento: ¡le pondría una piedra en la cabeza para que no creciese más y dejarla así de pequeña para mí siempre! -qué gracia me hace recordar esa frase ahora-, porque, a pesar de que me hubieses puesto la piedra más pesada del mundo, no habrías podido evitar que creciese, que me diese mis talegazos que es lo que me hacen ser la chica madura, siempre y cuando quitando las locuras y tonterías que tengo, que soy hoy día. Un año y ya, mayor de edad. Ahora que me voy acercando, realmente, ¿para qué? Siempre escucho que no son para tanto, y que no se me abrirá el cielo por tenerlos, pero, desde mi punto de vista, se ve de diferente manera, supongo que desde el de todas las adolescentes, más libertad para "hacer lo que se quiera" porque claro está que, aunque sea mayor de edad, mientras que viva bajo vuestro techo, estaré bajo vuestra responsabilidad y orden, vamos, igual que ahora. Y ojalá que siga así por muchos pero que muchos años. Porque, en ocasiones desearía tener a unos padres más comprensivos, que me dejasen viajar y verles a ellos, pero, sé, aunque sea en lo más profundo, que lo hacéis por mi bien, para no malcriarme, y enseñarme que en la vida no se puede tener todo y lo que se consigue, ganárselo a pulso, que las cosas no se consiguen al levantarse un día y decir: ¡TENGO EL MUNDO A MIS PIES!
Como iba diciendo, tengo muchos recuerdos junto a ti, puesto que llevo desde que nací contigo, sé que quizá me fuisteis a buscar porque mi hermana os echó en cara que no iba a tener hermanos ni sobrinos, y fuisteis a por mí, y le doy las gracias a ella, me puso el nombre, con la cual tengo mis múltiples discusiones, pero, como dicen: LA CONFIANZA DA ASCO, y qué razón tiene esa frase! Pero que, a pesar de que, como vosotros y contigo mamá que esto va por ti!, a pesar de todo, OS QUIERO CON LOCURA, porque sois todo lo soy, al igual que los abuelos, el abuelo, que en paz descanse... mis amigas, la música, todo... sin todo eso, no sería nadie, y me sentiría muy sola, mucho.
Pero la principal y protagonista de esto eres tu MAMÁ! Siempre tan sensata y madura, siempre, siempre ayudándome, a enseñándome que siempre hay que luchar para conseguir lo que quieres, dándome apoyo cuando me derrumbo, diciéndome: RAQUEL, PUEDES, CONFÍA MÁS EN TI HIJA. Por todo eso y por muchas otras cosas más GRACIAS.
Y me parece que voy a acabar esto así, con esa palabra que la decimos muchas veces cada día, pero que, como el te quiero, tienes que saberlo utilizar, porque son palabras realmente importantes, pero que, ambas palabras, no me cohibo en decírtelas aquí, y de todas las maneras que pueda. GRACIAS Y TE QUIERO! Una vez más, ¡FELIZ CUMPLEAÑOS MAMÁ!