domingo, 11 de septiembre de 2011

Two months since we were there, TOGETHER!


Si si, dos meses ya… ¿cómo debería agradecerle a las personas que lo compartieron conmigo? Realmente, no lo sé, así que, sobre la marcha supongo que me irá saliendo, porque tengo TANTO que agradecerles… que no sé cómo empezar…
Bien, primero decir que, sobre este CONCIERTO sufrí una decepción antes de saber que efectivamente IVA A IR, una decepción de una chica de mi clase que me iba a acompañar junto con su madre, al final cuando ya mis padres me dejaban, sí algo sorprendente de su parte que me dejasen irme hasta Madrid después de estar varios años diciéndoles de ir a ver a Tokio Hotel y siempre una negación, me dijo que no, que se iba de colonias, ya que se había comprometido muchísimo antes de que Paramore anunciara su concierto en Madrid. El mundo se me calló a los pies, porque yo me veía ahí dentro, disfrutándolo, como todos y cada uno de los vídeos que había presenciado a través de la red, toda su trayectoria, desde All We Know Is Falling hasta Brand New Eyes, tragándome “The Final Riot” una vez tras otra y viendo miles de veces videoclips, entrevistas… de todo. Yo me veía ahí, y, al ver que todo se fue por la borda, me desanimé, me desanimé demasiado PERO, tenía una personita ahí que deseaba ir, y entonces, se lo propuse, no lo había hecho antes porque ella también sufrió una desilusión con el grupo mencionado anteriormente y dudaba que le dejasen ir A MADRID, pero tras mucho insistir e insistir, ella se sorprendió tanto o más que yo de que su madre le dejase ir, ¡y nosotras no cabíamos del gozo en nosotras! Si sí, estoy hablando de la señorita Anais, alías Bipolar, Ann Hoffen ¡cómo quieras! Residente en Lleida (: nos informamos de los horarios de los autobuses, sólo había uno y, a los pocos días ella fue a informarse para corroborar lo que ya sabíamos, que saldríamos la madrugada del 11 de julio, a la 01:00 a.m y que llegaríamos (mentira) a las 9 de la mañana de ese 11 de julio. Los billetes no podíamos hasta que faltasen 15 días para el viaje, así que, el 26 de junio de 2011, a las 11:30 a.m fui con mi madre a la estación del Norte de autobuses de Barcelona. ¡Qué feliz era en ese momento, no me lo creía, no paraba de temblar momentos antes de comprarlas! Ufff Días más tarde no paraba de hablar y hablar sobre ello y todas hiperventilando, con Jenny, Elena, Sara, Eneritz, Itsaso, Xiomara… no nos lo podíamos creer, ¡qué ibamos a ver a PARAMORE señores! Oh God
Los días pasaron y pasaron… llegaron los 30 días, los 20, los 10… y ya, ¡los de una sola cifra! 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2 y… ¡MAÑANA! Pusimos todas en todos los lados posibles, Facebook, Tuenti, nick de Messenger (en ese momento no tenía Twitter, sino también haha) y que seguíamos en las nubes. Yo llegué de pasar un día de semana alocado, playa, piscina, piscina, playa, sol… moría del cansancio, pero NO TENÍA SUEÑO: ¿Quién podría dormir ALGO con aquella sensación de mariposas en el estómago y corazón latiendo al máximo al pensarlo? Nadie, o al menos, YO NO. 
Preparé todas las cosas, comida, bebida… ropa, TODO y, a las 00.15 más o menos cogí el coche junto a mi padre que me llevaba a la estación, había cargado el iPod para el viaje… y ME LO OLVIDÉ ._. estaba demasiado nerviosa… 
Me monté y hubieron altercados con unos que se habían equivocado de fecha para montarse en el autobús cuando Anaís y Cia se montaron en el autobús que nos conduciría a nuestro sueño perseguido durante años. 

10 a.m de la mañana, llegamos a Madrid, pasó una hora o algo así y fuimos a laentrada Sur del Vistalegre, y abrazamos (Anais y yo) a Sara (*——*) y esperamos otro montón de tiempo hasta que llegó la otra señorita, si sí Elena, esa personita la cual conocí gracias a mi mejor amiga, Ohiane, de Zaragoza y que agradezco enormemente haberle conocido porque, el abrazo que me dio al vernos fue maravilloso, grabé el encuentro acordado por ella y Anais por la primera vez que se veían tras tres años y, casi lloro de la emoción acordándome del mío con Ohiane la primera vez. 
Las horas pasaron y pasaron… los de Orange nos repartieron paraguas enormes para “amainar” un poco el calor, aunque era imposible estar ahí, pero todo iba a merecer la pena, sin lugar a dudas. También nos rociaban con mangeras de agua con aspersores para refrescarnos, qué majos. 
Llegó la hora de movilizarse, mucha gente se coló, la organización no se lo montó demasiado bien, dejaba mucho que desear, pero yo estaba cogida de la mano de Jenny y de Anaís, ésta de la de Elena y ésta de la de Marina y Jenny de la de Sara. Todas en piña, JUNTAS
Entramos, teloneros: Day Of Rising. Apagón de luces. Y una marea de gritos y luces sucedieron, una increíble introducción, Taylor y Jeremy salieron al escenario tocando las primeras notas de una canción tan increíble y enérgica como lo es “Ignorance” y una tras otra… por los empujones, yo no pude evitar irme para adelante, separándome de todas (T_T) menos de una, de mi niña, de mi Schwester, Jenny, sisí, el tercer concierto compartido con ella (Y LOS QUE QUEDAN) llorando ambas, ahí delante, por 4 o 5 filas, con nuestra ídola ahí delante, en nuestras narices, yo sin poder parar de llorar, la gente consolándome, acabé en sujetador allí dentro, no era la única, sino una más del montón. Moría dedeshidratación, nos las apañábamos para beber de las botellas de agua que iban rulando por el foso proporcionadas por los de seguridad.
Todo acabó, todo lo que habíamos pasado y esperado había pasado DEMASIADO DEPRISA. Hoy en día me acuerdo y no paran de suceder escalofríos de mi cuerpo, al igual que un tick de movimiento de pierna sin poder pararlo. Que puta nostalgia, pero VOLVEREMOS A VIVIRLO, Y ESTA VEZ, NO SÓLO JUNTAS 100% EN LA COLA, SINO TAMBIÉN AHÍ DENTRO, EN EL CIELO. Gracias a ellas: Anais, Elena, Sara, Jenny y Marina. Enserio GRACIAS. Por supuesto a ese trío de huracanes, si sí, GRACIAS PARAMORE










Pero sobre todo recordad algo que ellos mismos nos han enseñado:








Rachel