sábado, 29 de octubre de 2011

Mientras, tarareo: Wir stehen zusammen, wir gehen zusammen, ZUSAMMEN BIS IN DEN TOD...



2 años y 7 meses han pasado y te sigo echando igual de menos que la primera vez que nos separamos... cuento los días para ver en un posible futuro nuestro séptimo reencuentro creo recordar a lo largo de esos dos años y medio largos... demasiados momentos, confidencias, conversaciones, puntos de vista... y lo más importante... ¡lo que nos queda!

Es curioso cómo a partir de un simple ordenador se puede formar algo TAN GRANDE como nuestra amistad, pero él fue quien nos dio el empujoncito, pero con nuestra confianza y cariño hacemos que siga vivo, que no se apague como si fuera una vela a punto de desvanecer. Nos ayudamos mutuamente, nos ánimos cuando la una o la otra cae, y eso no me gusta, me encanta. Porque, puede que sea muy ñoña todo esto, pero, ¿sabes qué? Me da igual. No me imagino mi vida sin ti en estos momentos... en estos que no podemos hablar todo lo que quisiéramos por estar lo siguiente a ocupadas por culpa de los estudios, pero tu me has enseñado a esperar, a que las cosas buenas se hacen de rogar, y que tarde o temprano llegan, a pesar de que soy la impaciencia personalizada, tu siempre me sabes decir: Raquel, no tengas prisa
Pero es que... quiero abrazarte, y decirte lo mucho que te quiero.
Tal y como marcamos aquel veintiocho de marzo de dos mil nueve: Zusammen bis in den Tod. Ojalá que eso suceda DENTRO DE MUCHOS AÑOS, porque lo que hemos vivido hasta ahora no es NADA comparado con todo lo que nos queda por delante. Te lo aseguro, únicamente tenemos que seguir conduciéndolo como hasta ahora, y puedo confiar plenamente en que me ayudarás en ello.

Te quiero mucho Ohiane Blázquez Tamayo, gracias por todo lo que haces por mí. Y sobre todo, gracias por estar siempre ahí





Rachel.