ME, MYSELF AND I.

Hoy me he quedado impresionada con el episodio de hoy de "Ya no estoy gordo" de MTV España. Bien, ¿de qué va el programa? Se puede deducir pero yo lo explico un poco por encima y ya luego me meto en el episodio que he experimentado tanto que he tardado más de lo normal en comerme la comida en casa de mi abuela.
El problema va de gente estadounidense que, por motivos adversos (veáse problemas familiares, instituto, adicciones y la ansiedad de éstas incitan a comer como consuelo... etc.)
Bien, tienen todo un verano con un entrenador personal que los machaca en el sentido de cambiarles drásticamente la alimentación tan perjudicial que seguían por algo más sano, lo cual tendrán que acatar a raja tabla si quieren conseguir algo en los tres meses de tiempo. Esto, seguido de horas de ejercicio físico diarias... conseguirán, algunos se rinden y fracasan, ser lo que siempre han querido, ya no a nivel físico si no que psicológicamente les afecta, a creerse fuertes, a que ellos pueden con eso y con todo lo que propongan en la vida, se deriva a varios contextos adversos.


El caso en concreto de hoy era Maddie, una chica de 18 años la cual, a medida que iba pasando el capítulo, pesa 120 kilogramos antes de empezar con el entrenamiento. Cuando tenía 12 años consumía sustancias alucinógenas leáse las drogas y consumía bebidas alcohólicas, cuando empezó el instituto se convirtió en una costumbre para ella, salía demasiado y consumía hasta el punto que su cuerpo decía basta. Un día decidió salir de ese terrible mundo ya que bajó en notas y en todo, moralmente también... Junto a la ansiedad que eso le producía, estaba la tarea de superar la muerte de su madre y adaptarse, aunque no le costó demasiado, a la novia de su padre y por lo tanto su madrastra. 
Llega el punto que la propia ansiedad le hizo caer en comer, comer demasiado. Tanto que era como un sin fin, engordó alrededor de 30 kilos en un año, hasta llegar a los 120.
Lo pasa realmente mal durante el entrenamiento, se vuelve muy vulnerable y la entrenadora le intenta incitar para que le cuente qué le pasa, que puede confiar en ella... porque ella puede ayudarle, o si no quiere, simplemente tiene que quemar las calorías que tocan ese día y ya se puede ir a casa a la espera del día siguiente para continuar, así hasta finalizar después de los tres meses.
Maddie se siente culpable por esa reacción pero al final, tras mucho pensarlo, decide contarle y finalmente, pierde 34 kilos, y he exclamado un: "¡qué guapa!" cuando la he visto aparecer con un vestido negro, peinada, pintada... y super delgada en comparación a cómo había empezado el verano.
Cuando empezó la universidad, hacía las clases y se iba al gimnasio, algo cansado porque era una rutina diferente, no podía dedicar el tiempo única y exclusivamente al ejercicio físico, si no también a estudiar, pero aún y así podía.




Ya no es por el hecho de verlo si no que a mí todos estos temas, léase anorexia, bulimia, obesidad... siempre me han llamado la atención y ver la superación que ha mostrado esta chica... me ha llegado. Me ha dado qué pensar, que puedo proponerme lo que quiera en la vida que, con esfuerzo y dedicación, se consigue, aunque a veces tengas que darte la hostia para darte cuenta y poder rectificar.