domingo, 11 de marzo de 2012

Octavo aniversario del onde de marzo.


Hoy hace nada más y nada menos que ocho años de este fatídico atentado en Madrid. Sé perfectamente que los familiares que posibleemente vean los "lamentos" de la gente contando su "propia experiencia" de dicho día... dirán: "qué hipócritas, sólo os acordáis cuando se cumple un año más, no tenéis ni puta idea lo que siente porque no habéis perdido a ningún familiar o habéis estado a punto" Bien, lo respeto pero... no sé, si faltan el respeto tampoco tanto, en sentido egoísta, para que le pase a alguien de familia que le pase a otro alguien de otra familia porque en estos temas, visto desde fuera es un sentido totalmente egoísta pero realmente es lo que se tiende a pensar, prefieres que le pase a los demás que a alguien que conozcas y quieras. Así que, las faltas de respeto tampoco serían muy apropiadas.
De todas maneras, a pesar de que hoy sea "una más" de los miles de personas que quizá se acuerden de estar sentados en el suelo del salón de su casa con su espalda apoyada en el sofá para no caerse hacia atrás como yo cuando tenía... apenas 10 años y veían asustados esas horribles imágenes en todas y cada una de las emisoras de televisión anunciando la trágica noticia y con miedo a el mañana y tener temor en el cuerpo cada vez que se cogía un metro, esa es la sensación que tuve durante semanas cada vez que tenía que coger el metro ya fuera con mi madre o con quién sea, ya que a esa edad aún no viajaba sola por el metro, para ir a algún sitio. Y hoy día me sigue pasando, aunque menos... el pensar que podría haber sido aquí no sé, un sentimiento extraño.

Para todas aquellas familias que perdieron a alguien, lo siento, hay que ser fuertes y aceptarlo sé por experiencia propia que la pérdida de un ser querido no se olvida, se puede obviar en ciertos momentos pero no se olvida, siempre algo, por pequeño que sea, te recuerda a esa persona... por temas espontáneos entre familiares que se tiende a mencionar a esa persona y entonces un cúmulo de imágenes vienen a tu mente... mil cosas, pero... la vida sigue, sin una parte de nosotros pero, sigue y hay que vivirla lo mejor posible porque tampoco, por mucho que nos lamentemos por dichas pérdidas, no es para nada sano enterrarse en vida y dejar de disfrutar de ésta, nada más pensando en dichas personas que perdimos por diferentes circunstancias que no tienen el placer, aunque a veces sea una amargura, de seguir disfrutando de estar vivos.

Nada más, que descansen en paz todas esas cientos de personas que perdieron la vida ese once marzo de dos mil cuatro. Ocho años después.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Almas